viernes, 15 de enero de 2010

JAMES DEAN AND “THE LITTLE BASTARD”


“Vive rapido, muere joven y deja un bonito cadáver“, frase célebre erróneamente atribuida a James Dean, la cual define perfectamente la vida del que sin duda fue una de las mayores promesas de Hollywood.
James Byron Dean nació el 8 de Febrero de 1931 en Marion, Indiana. Hijo de Winton Dean y Mildred Winslow, en 1936 se mudaron a Los Angeles, California, ya que su padre iba a ejercer como técnico dental y dónde permanecieron hasta la muerte de la madre cuatro años después debido a un cáncer de útero. Tras este fatídico suceso, su padre lo envió de nuevo a Indiana a la granja de sus tíos Marcus y Ortense Winslow en Fairmount para que se hiciesen cargo de él. Tras acabar la secundaria en 1949, se mudo a Los Ángeles donde estudió interpretación durante dos años en la Universidad de California (UCLA). Su primera experiencia profesional la obtuvo realizando un anuncio para Pepsi en el que ganó 30$ y lo llevo a conseguir pequeños papeles en varias películas y en concursos televisivos.
En 1952, tras el asesoramiento del actor James Whitmore, con el cual había estudiado, decidió trasladarse a Nueva York para estudiar interpretación en el Actor´s Studio. En 1953, después de varios papeles en Broadway, consiguió su papel más decisivo en El Inmoralista, una adaptación teatral de André Guide que obtuvo el beneplácito de la crítica. Debido a su actuación en el teatro en 1954, el director Elia Kazan le ofreció a Dean el papel protagonista de Cal Trask adolescente con problemas en “Al este del Edén”. Para el rodaje se tuvo que trasladar de nuevo a Los Angeles, dónde compartió piso con el actor Richard Davalos en el plató de la Warner. Durante el rodaje que comenzó el 27 de Mayo concluyendo el 9 de Agosto, Dean conoció al que indudablemente fue el amor de su vida Pier Angeli. Ambos mantuvieron un romance, el cual se terminó cuando la actriz, bajo la presión de su dominante madre, le comunicó a Dean que iba a casarse con el cantante y actor Vic Damone. El actor no aceptó esta decisión, por lo que durante la ceremonia de la boda de Angeli se situó con su moto delante de la puerta de la iglesia y mantuvo acelerado el motor para hacer ruido. El matrimonio de Angeli duró poco tiempo. Ella murió en 1971 por sobredosis de barbitúricos.
El 9 de Marzo de 1955 se estrenó “Al este del Edén”, teniendo como acomodadoras a nada menos que a Marilyn Monroe y Marlene Dietrich. Dean no acudió al estreno, vió su película días después pasando desapercibido en las filas del cine. Por su actuación en dicha película tuvo su primera nominación al Oscar, convirtiéndose en el primer actor en ser nominado póstumamente en la historia de la academia.
Debido a la creciente fama que le había proporcionado el papel de Cal Trask, no tardaron en llegar nuevos trabajos. El año 1955 fue sin duda el más exitoso de su carrera cinematográfica. Nicholas Ray le dio el papel de Jim Stark en “Rebelde sin causa”, en el que compartía escena con Natalie Wood. Se comenzó a grabar en Marzo en blanco y negro, pero al ver el éxito de “Al este del Edén” volvieron a empezar en color. Interpreta al típico adolescente rebelde lo que le llevó a convertirse en ídolo de masas. La película se terminó a los dos meses y la post-producción unos meses más tarde. Se estrenó el 27 de octubre de 1955, casi un mes después del fatal accidente que sufrió James Dean.
En el contrato que Dean tuvo que firmar se le prohibía competir en carreras de automóviles mientras durara el rodaje. El salario que percibió por “Rebelde sin causa” fue de 1.250$ a la semana durante un mínimo de 10 semanas. De dicho salario pagó 4.000$ por un Porsche Speedster 356 descapotable blanco, con el cual comenzó en el mundo de las carreras que tan de moda se puso en la época. El 26 de marzo corrió su primera y segunda carrera donde fue el primero en una y el segundo en otra. El 1 de mayo corrió en su tercera carrera donde quedó tercero. En su cuarta y última carrera, mientras iba en cuarto puesto, un pistón del Speedster estalló por lo que tuvo que retirarse y decidió comprar un coche más rápido.
En la cima de su carrera inició su último proyecto. George Stevens le contrató para que interviniera en “Gigante”, films centrado en una saga familiar ambientada en las explotaciones petrolíferas de Texas, compartiendo cartel con Rock Hudson y Elizabeth Taylor. El rodaje comenzó en Virginia, aunque Dean se unió a éste cuando ya estaban en Texas debido a que antes estaba rodando “Rebelde sin causa”. Percibió 1.500$ semanales, un total de 22.500$. Por esta película obtuvo su segunda nominación póstuma al Oscar y también su compañero de reparto Rock Hudson obtuvo otra nominación en la misma categoría que Dean. Durante los últimos días del rodaje de “Gigante”, Jimmy como se le conocía familiarmente, decidió comprarse un nuevo Porsche Spyder 550, al que bautizó “The Little bastard” (el pequeño bastardo) debido al apodo que le dio Bill Hickman a Dean, que le llamaba “Little Bastard” y Dean a él “Big Bastard”. El Spyder fue personalizado por George Barris, posterior diseñador del famoso Batmobile, quien le pintó el numero 130. Ironías de la vida, días antes de su muerte realizo un anuncio publicitario para una campaña de conciencia social que quería evitar los accidentes de tráfico por exceso de velocidad: "Conduce con calma. La vida que salves puede ser la mía", aunque en un primer momento tenía que decir la tuya.
Al acabar el rodaje de “Gigante”, Dean decidió competir en una carrera de automóviles en el aeropuerto de Salinas, cerca de San Francisco. La noche anterior le dejó su gato a su amiga Elizabeth Taylor, ya que temía que algo le sucediese. Según varios autores, James Dean fue advertido por 5 personas que no condujera esa tarde, debido a un presentimiento fatal. A ninguna le hizo caso. Precisamente el 23 de septiembre de 1955, Dean conoció al actor Alec Guinness (Obi-Wan Kenobi) en un restaurante y éste quiso mostrarle su nueva adquisición. Guinness le dijo a Dean que el coche tenía una apariencia un tanto siniestra, y que tenía el presentimiento de que si conducía ese Porsche, lo encontrarían muerto en una semana.
El 30 de septiembre de 1955 enganchó el Porsche a su ranchera para llevarlo a Competition Motors para una puesta a punto. Allí se reunió con el fotógrafo Sanford Roth y su amigo el actor Bill Hickman. Su mecánico alemán enviado por Porsche, Rolf Wütherich, pasó tres horas poniéndo a punto el motor de alto rendimiento y un cinturón de seguridad en el asiento del conductor. Antes de ir a Salinas, Dean paró en una gasolinera llamada Blackwell’s Corner, en ese momento decidió conducir el coche subiéndolo por la costa para hacerle unos kilómetros y familiarizarse con él ya que originalmente iba a llevar el Porsche en el remolque de su ranchera. Dean conducía su nuevo coche por la antigua carretera 466 (actual 46) sentido Los Angeles- Salinas, acompañado de su mecánico. Detrás le seguían en la ranchera dónde íba a ir el Spyder, un Ford Country Squire Woodie station wagon, Hickman y el fotógrafo Stanford Roth, que quería hacer un reportaje sobre las carreras de Dean, y que fatídicamente documentó el último viaje del actor. Sobre las 15:30h ambos vehículos fueron multados por saltarse un límite de velocidad de 90km/h, circulando a algo más de 100km/h al pasar por el Condado de Kern. A la altura de Cholame (California) sobre las 17:45h, chocó con un Ford Custom Tudor de 1950 conducido por Donald Turnupseed, joven estudiante de 23 años que circulaba en sentido opuesto ya que se disponía a tomar un desvío. Un pronunciado cambio de rasante ocultaba momentáneamente al Porsche de Dean, el cual cuando sale del rasante se encuentra de frente con el Ford que está girando a la izquierda. Dean freno bruscamente tratando de esquivarlo, pero todo fue inútil ya que se produjo la brutal colisión. Rolf Wüterich fue expulsado fuertemente del Porsche, al caer se destrozó una pierna y se rompió la mandíbula, recuperando la consciencia cuatro días después. Ironicamente en 1981 murió en un accidente de coche en Alemania, después de varios intentos de suicidio a consecuencia de la enfermedad mental que le quedó tras el accidente. Dean murió casi de inmediato, fue declarado muerto a las 17:59h. El conductor del Ford se rompió la naríz y se hizo daño en un hombro. El médico forense que examinó a Dean tras su muerte, declaró que había muerto por lo siguiente: fracturas múltiples en ambos antebrazos, una pierna fracturada, el cuello roto, y numerosos cortes en la cara y el torso. La muerte se produjo en el momento del accidente o momentos después. Hoy reposa bajo una lápida rosa en el cementerio de Fairmount, Grant County (Indiana), réplica de la original robada en 1983 y réplica de la copia robada en 1988.
Aquí nace sin duda la leyenda del eternamente joven, símbolo de la angustia adolescente, y ante todo el rebelde por siempre James Dean. Tras su muerte, surge otra leyenda en torno a su Pequeño Bastardo no menos interesante que la vida de su propietario. Dato curioso es que el número de chasis del Porsche es el 5500055, el cual es capicua e incluye por duplicado el año del fatídico accidente.
George Barkuis, encargado de trasladar el accidentado automóvil al taller de la compañía de seguros, intentando subirlo a la grúa éste se le deslizó cayendo sobre él y acabando con su vida.
Los restos del Spyder fueron trasladados a la granja de Marcus Winslow tío de Dean. Troy McHenry, médico de profesión, compro el motor para instalarlo en su coche de carreras, al igual que el también médico William Eschrid que a su vez hizo lo mismo con la transmisión. El 24 de Octubre de 1956 durante una carrera en la Feria de Pomona en la que participaban ambos médicos, se produjo un desenlace fatal. McHenry murió cuando su coche perdió el control y chocó contra un árbol. El coche de Eschrid volcó causandole grave lesiones, aunque pudo sobrevivir. Éste declaro más tarde que su coche se quedó bloqueado repentinamente cuando entro en la curva. Esto es solo el comienzo de la denominada “Maldición del Pequeño Bastardo”.
Marcus Winslow le vendió por 2.500$ el resto del Porsche a George Barris, especialista en montaje de coches en Hollywood, excepto las dos ruedas de atrás que fueron compradas por un joven neoyorquino para su automóvil de competición. En medio de la carrera, ambos neumáticos estallaron y el coche se estrelló contra uno de los rivales. El corredor no murió, pero estuvo varios días en coma.
Ni siquiera dos ladrones que intenteron robar partes del Porsche estaban a salvo de la Maldición del Bastardo. Uno de ellos intentó llevarse el volante por lo que resultó herido gravemente en su brazo por la chapa del coche. Otro de los ladrones se hirió mientras trataba de arrancar uno de los asientos manchado por la sangre de Dean.
Barris comenzó a preocuparse por ésta sucesión de trágicos hechos, y decidió que lo más seguro sería encerrar el coche en un almacén. Poco tiempo después, la patrulla de carreteras de California alquiló el Spyder accidentado a Barris para mostrarlo públicamente en varias localidades como ejemplo de las consecuencias que tienen los accidentes de tráfico. Durante esta gira itinerante empezaron a suceder más cosas extrañas. Los restos del Little Bastard fueron llevados a un garaje en Fresno para su exposición. En Marzo de 1959, se produjo un incendio en el garaje, en el que todo lo almacenado en él y el edificio propio quedaron calcinados. Todo excepto el coche de Dean que permaneció intacto.
Su cuarta víctima fue un mecánico, al cual se le desprendió una de las puertas rompiendole una pierna mientras lo remolcaba para llevarlo a San José.
La siguiente exposición fue en el Sacramento High School durante el aniversario de la muerte de Dean. El Porsche se soltó cayendo encima de un estudiante de 15 años fracturándole la cadera.
Según George Barris, un hombre que se había apropiado de un trozo de metal del coche lo llamó y le pidió encarecidamente que aceptara esa pieza, ya que creía en la maldición del Bastardo debido a que había perdido a su esposa, a su hijo, su trabajo, su casa y se encontraba en el hospital con una enfermedad terminal.
La maldición del Bastardo también se extendió en varios de sus traslados. En ruta hacia Salinas, el conductor del camión en el que se trasladaba el Porsche sufrió un aparatoso accidente que provocó que saliera despedido de la cabina cayendole encima el coche de Dean y acabando con su vida. El coche salió del camión en otras dos ocasiones, una vez en una autopista y otra vez en Oregon, aunque no se registraron heridos, destrozó el parabrisas de otro vehículo en Oregon. Parece ser que en una exposición en Nueva Orleans en 1959, los restos se rompieron de forma espontánea en cinco piezas.
En 1960, la gira del coche habia concluido en una convención de la Policia en Florida cuando lo enviaron de vuelta a California junto a su dueño. El Porsche se subió a un container de un trailer rumbo a Los Angeles, y se selló su puerta. Ocho días después llega a su destino con el sello intacto, sin embargo el coche había desaparecido y nunca más se volvió a ver.
Diez años después J.J. Arms, un conocido investigador privado, se ofreció a buscar el paradero del Porsche 550. Un mes después, Arms informó a Barris que el coche nunca había sido cargado, después de comprobar el peso del container durante el viaje el cual no cambió, y de interrogar al conductor que dijo que él solo condujo después de que le hubieran entregado el container sellado. Con todo el alboroto que se había formado tras la desaparición, se realizó una recreación del Porsche para una exposición en Illinois en la que se ofrecia una recompensa de 1.000.000$ por la recuperación del coche, aunque nunca se ha vuelto a saber de él.
El motor permanece aún en manos de la familia de Mc Henry. En cuanto al chasis, se supo que alguien lo publicó en los diarios de Indiana, pero a ciencia cierta no se sabe si corresponde al del coche de Dean.
Una de las partes del Pequeño Bastardo que sobrevivió a los accidentes y las desapariciones fue la transmisión, hoy propiedad de Jack Styles, que luego de ser reconstruída no fue colocada en ningún coche más, después de lo sucedido con William Eschrid. Hace un tiempo, Styles intentó venderla en el sitio de internet ebay, pero a día de hoy no se sabe demasiado de ella.
Puede ser que sólo sean una serie de coincidencias extrañas, lo que está claro es que el Pequeño Bastardo siempre estará rodeado de un halo de misterio macabro debido a que se convirtió en el último viaje del actor o en su propia tumba.
Parece ser que queda una hebilla de un cinturón de seguridad del Porsche. La hebilla estuvo expuesta en el museo del actor en Indiana, hasta Noviembre de 2006. Tras su cierre, la galería de subastas Heritage vendió la pieza a un comprador anónimo con sede en EEUU, el cual pagó 8.845 euros.
Se han barajado varias teorías sobre Dean y todo lo acontecido alrededor suyo. Numerosos fans aseguran que Jimmy no murió en el accidente, simplemente lo simuló tras quedar gravemente desfigurado. Otra hipótesis fue la que lo relaciona con Maila Nurmi, conocida como la Vampira en Hollywood que presentaba peliculas de terror mientras recorría un escenario lleno de telarañas y niebla. Supuestamente Nurmi, que estaba relacionada con lo oculto, sentía un amor por Dean el cual no era correspondido. Según publicó Peter Kolosimo "... su mente se proyectó lejos (...) un coche que marchaba a toda velocidad (...) al volante iba un hombre (...) la bruja de Hollywood levantó los ojos hasta una gran fotografía (...) como una fría furia, Maila levantó el abrecartas y lo lanzó. El cristal saltó hecho añicos, y el puñal se clavó en la foto, a la altura del corazón (...) a miles y miles de kilómetros de distancia, el conductor sintió una punzada en el pecho. La vista se le nubló, notó un dolor lancinante y sus manos se separaron del volante. El coche (...) se salió de la carretera y quedó destruido (...) en aquel coche iba James Dean...". Lo que es seguro es que estas suposiciones acabaron practicamente con la popularidad y destruyó de alguna manera a la Vampira de Hollywood.
Las siguientes especulaciones se dieron en torno a la maldición que tenía sobre su persona el propio Dean, y que éste a su vez extendió de alguna manera a la mayoría de sus íntimos amigos. Se habló de la maldición de Rebelde sin causa y de su reparto. Nick Adams, hijo de un minero lituano emigrado a los Estados Unidos nació el 10 de Julio de 1931 en Nanticoke, Pennsylvania. Éste decidió probar suerte en el mundo del cine, ya que quería seguir los pasos de su gran ídolo James Dean, al que tenía absoluta admiración. Cuando murió Dean supuso para Adams un duro golpe, y decidió seguir su estela de rebeldía hasta el punto de tener problemas con la ley, lo que provocó que le dieran la espalda los grandes estudios. Tras realizar un guión de una serie de vaqueros para televisión, que él protagonizó, acabó haciendo peliculas de ciencia ficción en Japón. El 7 de Febrero de 1968, Adams se había citado para cenar con su abogado y amigo Ervin Roeder. Al faltar a la cita, cosa de extrañar debido a su puntualidad, Roeder decidió ir a su casa. Después de llamar durante largo tiempo a la puerta y de ver que estaba su coche en el garaje, decidió romper una ventana y entrar en la casa del actor. Subió al dormitorio de Nick encontrándolo sentado en el suelo muerto. La policía certificó la muerte como causada por sobredosis de drogas de prescripción, pero sus familiares y amigos estaban convencidos de que había sido asesinado, aunque no se encontraron signos de violencia, ni de robo, ni tampoco había rastro alguno de pastillas, alcohol, ni nada similar. La gente que estaba a su alrededor recordó que la noche antes de la muerte del actor, éste recibió numerosas llamada misteriosas. A esto se le añade la desaparición de objetos de gran valor sentimental como su máquina de escribir, regalada por su admirado James Dean, o cintas magnetofónicas que contenían un diario de Adams, entre otras cosas. Todo esto hace sospechar que no fue una muerte accidental, aunque el misterio sigue sin resolverse.
Sal Mineo, conocido por su papel de John "Platón" Crawford en Rebelde sin causa, nació el 10 de Enero de 1939 en el Condado del Bronx en Nueva York. Sus padres, emigrantes sicilianos, decidieron apuntarlo a una escuela de baile a los diez años para apartarlo de la delincuencia que practicaba con una banda que se dedicaba a robar. Aquí descubrió que le gustaba la interpretación y todo lo relacionado con la música, y que además era bastante bueno. Sal apareció en obras en Broadway y no tardó en saltar a la gran pantalla. Su éxito rotundo le vino dado en Rebelde sin causa, que le valió la nominación al Oscar como Mejor Actor Secundario, aunque supuso encasillarse en estos tipos de papeles. En 1960, se convirtió en uno de los primeros actores en reconocer su bisexualidad, lo que hizo que lo relegaran a un segundo plano ganandose numerosas enemistades en el mundo de Hollywood. En 1969, realizó la obra de teatro Fortune and Men´s Eyes, que le proporcionó un gran éxito por lo que parecía que volvía a resurgir, aunque no fue así y volvió a ser vetado cuando quisieron llevarla al cine apartándolo del proyecto por su condición sexual. La noche del 12 de Febrero de 1976, Mineo volvia a su apartamento en West Hollywood cuando de repente le asaltó un individuo acestandole numerosas puñaladas. Tras los gritos de horror, los vecinos corrieron en su ayuda pero era tarde Mineo moría en el suelo sobre un gran charco de sangre. Estos vecinos observaron como un hombre blanco de pelo largo y vestido con ropas oscuras, huía de la escena del crimen. La policia descartó el móvil del robo, ya que sus pertenencias estaban intactas, y se comenzó a especular sobre un ritual masoquista debido a su homosexualidad. El 10 de Enero de 1978, condenaron a Lionel Ray Williams por el asesinato de Mineo sin pruebas sustanciales de ello, por lo que se supone que el verdadero asesino nunca se sabrá ya que los testigos observaron a una persona blanca siendo Williams de raza negra.
Otro triste desenlace es el que le tocó vivir a la protagonista femenina de Rebelde sin causa, Natalie Wood. Natascha Gurdin nació el 20 de Julio de 1938 en San Francisco, California. Su madre María Kuleff, antigüa bailarina clásica, estaba convencida del éxito de su hija después que una gitana le hubiera predecido el futuro. Le dijo que su hija íba a enamorar al mundo con su belleza, pero que tuviera especial cuidado con “ las aguas oscuras”, motivo por el que Natalie le tenía autentico pavor al mar.
Natalie se convirtió en una actriz de éxito llegando a realizar más de 50 películas, aunque la que realmente la catapultó a la cima de Hollywood fue sin lugar a dudas Rebelde sin causa junto a James Dean. Junto a su agetreada filmografía hay que unir sus devaneos amorosos no menos interesantes. Se la relacionó con numerosos actores y famosos de la época, hasta que se casó con el amor de su vida, el actor Robert Wagner. Ésta pareja permaneció junta hasta 1961, cuando Natalie le fue infiel con su compañero de reparto Warren Beatty. Después de varios intentos de suicidio y de fracasar en un segundo matrimonio, abandonó la gran pantalla y volvió a casarse con Robert Wagner en 1972. En 1981, retoma su carrera con la pelicula Brainstorm, que no pudo ver terminada ya que moriría en extrañas circunstancias en Noviembre de ese mismo año. Su cuerpo fue encontrado la mañana del 29 de Noviembre flotando boca abajo a un kilómetro del Splendour, yate llamado así en honor a la película que la consolidó como actríz Esplendor en la hierba. Su muerte fue registrada como “ahogo accidental”, aunque numerosas dudas giran en torno a ella. Se comenzó a especular sobre un romance con su compañero de reparto Christopher Walken, el cual acompañaba a la pareja en ésta escapada de fin de semana, lo que despertaría los celos enfermizos de su marido Robert, el que se convirtió en el principal sospechoso. Dato curioso es sin duda las semejanzas con el papel que realizó en la película Esplendor en la hierba, dónde su personaje Deanie trata de suicidarse arrojándose a una catarata. También se comentó la posibilidad de que estuviera bajo los efectos de alguna droga y alcohol. Lo que es seguro es que la muerte de Natalie Wood está rodeada por un halo de misterio que a día de hoy no está resuelto, y que sin duda cierra otro episodio de sucesivas maldiciones.
La trágica muerte de James Dean y la maldición de su Pequeño Bastardo, podrían catalogarse como una serie de catastróficas desdichas a las que tan acostumbrados nos tiene Hollywood.
Maldición?, destino?, una historia envuelta en misterio digna del mejor largometraje protagonizada por el eterno rebelde sin causa James Dean.©

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